La muerte de Soria Policías no escucharon a Freydoz decir "no lo quise matar

11:55 Dos custodios que estaban en la chacra y un jefe policial fueron los primeros en testimoniar en la causa. Ninguno entró a la habitación donde se produjo el hecho. Mañana será el turno de Martín Soria, su hermana y el novio de ella.Policías fueron los primeros en prestar declaración testimonial en la causa que investiga la muerte de Carlos Soria ocurrida en la madrugada del 1 de enero. Se trata de dos custodios que estaban en la chacra cuando se produjo el disparo que le causó la muerte al ex gobernador y de su jefe, quien no estaba en el perímetro.

Fuentes vinculadas a la causa inidicaron que ninguno de los custodios declaró haber escuchado a Susana Freydoz decir "no lo quise matar", versión que había circulado en los últimos días. Tampoco ingresaron a la habitación donde ocurrió el trágico episodio. Sólo uno de ellos vio a la viuda de Soria quien permanecía sentada en el comedor sin emitir palabra y no habría brindado detalles acerca del estado en que se encontraba Freydoz. Otro habría visto a la hija llorando. Al parecer los únicos que entraron a la habitación fueron Martín Soria, su hermana, el yerno y los médicos que brindaron los primero auxilios a Carlos Soria.

Tras las declaraciones tomadas en Ciudad Judicial el abogado de Susana Freydoz, Alberto Ricchieri, ratificó los dichos que se anticiparon y sumó como elemento que no identificaron a los enfermeros que asistieron al gobernador Carlos Soria.

"Tal como habían acordado con el gobernador se encontraban en el acceso a la chacra, por lo que hay una distancia de 100 metros. Solamente escucharon los pedidos de auxilio y el llamado de los familiares tras los sucedido", explicó en declaraciones Ricchieri y agregó que "no tienen identificados quienes son los enfermeros que atendieron al gobernador".

Las testimoniales continuarán mañana con la declaración de Martín Soria quien fue el primero en llegar al lugar. También darán su testimonio María Emilia Soria y su pareja quienes se encontraban en otra habitación de la casa en la que se produjo la muerte de Soria.