Dirigentes políticos y sindicales, referentes de entidades de Derechos Humanos, autoridades del Ejecutivo municipal y miembros del Concejo Deliberante, familiares de víctimas del genocidio y la represión dictatorial se dieron cita ayer en la plaza San Martín para recordar y repudiar el golpe militar de 1976.
La organización central estuvo a cargo de la CTA Río Negro y el gremio Unter. Así, el sindicalista docente Luis Giannini, además de conductor del acto, fue uno de los oradores de la cálida jornada otoñal.
También se expresaron Judith Cairoli de Almirón, madre de la cipoleña desaparecida Mónica Almirón; Alberto Cacopardo, dirigente de Unter perseguido durante la dictadura; Silvia Preiss, representante de la entidad Abuelas de Plaza de Mayo; y el militante comunista Diego Vergara, entre otros.
Presencia oficial
La actividad se concretó a partir de las 11 y contó con la participación del intendente Abel Baratti, del titular del Legislativo local Elbi Cides, los concejales Silvana Larralde, Alejandra González, Juan José Castro y Alejandro Goya, además de casi un centenar de personas. En otros años, las presencias oficiales eran discretas o casi nulas. Un cambio para resaltar.
En los troncos de las grandes casuarinas, se colocaron amplios afiches con información sobre derechos humanos.
A 36 años del golpe, Giannini destacó que en la actualidad, gracias a la lucha y a los juicios contra represores que se vienen instrumentando, “empieza a aparecer la trama civil de los beneficiarios de la dictadura”, puso de relieve el inicio del segundo proceso por el centro clandestino de detención La Escuelita de Neuquén, y dijo que las investigaciones han podido determinar que “vecinos que parecían comunes” participaron de los crímenes de la dictadura.
El dirigente fustigó, mencionándolo, al diario Río Negro de General Roca, por haber “sostenido la impunidad” y por haber sido “el doctor Rajneri” uno de los propiciadores de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, según afirmó.
Puso de relieve la necesidad de echar luz en forma total sobre los crímenes policiales ocurridos en Bariloche en junio de 2011, estableciendo la responsabilidad, entre otros, de Diego Larreguy, ex ministro de Gobierno. Además, reclamó que el gobierno de la provincia avance en la definitiva disolución del grupo antimotines BORA.
Persecución a sindicalistas
En tanto, “Cacho” Cacopardo también cargó las tintas sobre el apoyo civil que tuvo la dictadura “y sobre todo de empresarios” y mencionó la persecución que sufrieron históricos líderes sindicales como el mecánico René Salamanca y el docente Isauro Arancibia, aún desaparecido el primero y asesinado de 120 balazos el segundo. Hizo hincapié también en que los represores que actuaron contra mujeres sean juzgados doblemente por delitos de lesa humanidad.
Por su parte, el comunista Vergara también cuestionó a los civiles que participaron de la dictadura y llamó a no olvidar que todos, militares genocidas y ciudadanos que los apoyaron, “eran títeres del imperialismo yanqui”.
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